Petróleos
Mexicanos (Pemex) inició el proceso de pago de indemnización en 33 de 37 casos
de fallecidos por la explosión en el edificio B2 del Complejo Administrativo de
la paraestatal, incluso en algunos casos ya se ha cubierto el pago.
La Presidencia
de la República, a través de su sitio en Internet, señaló que en todos los
casos se cubrirá al ciento por ciento los gastos y las indemnizaciones.  “Pemex no escatimará ningún recurso para
apoyar a sus trabajadores lesionados o a los familiares de los
fallecidos», puntualizó.
En el apartado
«Preguntas sobre Pemex», el Staff de Presidencia apuntó también que
hay las condiciones de seguridad para determinar el reinicio de las labores en
el centro administrativo, pues se cumplieron todos los protocolos establecidos
en la materia.  «Se han revisado
exhaustivamente todos los sótanos y los lugares donde pudiera haber acumulación
de gases y en todos los casos se ha registrado un nivel de explosividad
cero», agregó.
Destacó que
además se han tomado todas las precauciones, donde  peritos nacionales e internacionales ya
revisaron todas las instalaciones y permitieron su ocupación.  Reconoció también que lo sucedido ha
despertado la inquietud de muchos trabajadores, por lo que se ha efectuado una
revisión en diferentes centros de trabajo de la paraestatal en el territorio
nacional y se ha fortalecido el programa de mantenimiento.
Recordó que
Pemex eroga anualmente por lo menos 100 millones de pesos en servicios de
mantenimiento.  A la pregunta sobre si ha
habido incidentes similares previos en el edificio B2, respondió que hace unos
meses se registró un conato de incendio en el cuarto piso de ese lugar,
relacionado con el sistema de contraincendio, el cual se controló oportunamente
y no causó lesionados.
Sin embargo,
aclaró que definitivamente no había ocurrido ningún incidente serio en sus 45
años de existencia del edificio.  Informó
que los peritajes tras el incidente concluyen que no existe daño estructural en
el edificio B2. «No hay desalineamiento y las soldaduras no muestran
indicios de fatiga ni grietas. Sin embargo, por su propia antigüedad, se ha
decidido no volver a ocuparlo».
Destacó que el
edificio estaba clasificado como nivel de riesgo ordinario, conforme a la Norma
Oficial Mexicana NOM-002-STPS-2010, ya que es meramente de oficinas
administrativas.  Aseveró que se habían
dado los mantenimientos oportunos, como consta en las bitácoras entregadas a la
Procuraduría General de la República (PGR).
«Incluso,
en la revisión de seguridad estructural realizada por el ingeniero Antonio
Rodríguez Vázquez, corresponsable en seguridad estructural, presentada al
gobierno capitalino el 9 de noviembre de 2012, se concluyó que el edificio
presentaba un buen comportamiento estructural y ningún daño que pusiera en
riesgo su estabilidad», dijo.
Por ello,
destacó, «se le expidió su constancia de seguridad estructural con base en
el artículo 177 del reglamento de construcciones para el Distrito
Federal».  Asimismo, refirió que el
edificio B1 no se ha vuelto a ocupar, pese a que no tuvo daños, debido a que
está conectado con el B2 y está muy cerca de la zona donde se realizan las
labores de remoción de escombros.
Fuente: Azteca Noticias