Aquí estamos, como peces atrapados en la red de situaciones y circunstancias que van conformando el día a día de nuestra existencia. De todo aquello que le da sentido y sinsentido a eso que llamamos vida. En este país de sobresaltos el que no cae resbala y el resto se pierde entre la bruma de la avalancha mediática. En fin, movámonos un poco a ver si alguien logra escapar de la red y volver a un medio más habitable.
El caso Cassez.
Este 23 de enero pasado La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) falló un amparo liso y llano a favor de Florence Cassez, ciudadana francesa acusada de secuestro por procedimientos oscuros e infinidad de atropellos, omisiones y montajes mediáticos utilizados como método de “justicia” por la entonces llamada AFI a cargo de Genaro García Luna. Menuda pifia hicieron al grado de anular el Debido Proceso y, por consiguiente, la posibilidad de hacer justicia.
Lo que debería ser claro para una sociedad que desconoce la ley y sus caminos ha sido  convertido en bruma mediática por opinólogos sin escrúpulos, amarillistas y viscerales que han gritado a voz en cuello que se liberó a una secuestradora sin tomarse la molestia de hacer la más mínima investigación.
Un debido proceso es lo que ordinariamente debería hacerse en cada caso en que se consigna a quien comente un delito. Pero para acusarlo debe haber limpieza y transparencia en el procedimiento en que se integra la averiguación y pleno respeto a los derechos humanos y a la presunción de inocencia. Porque la inocencia no debe demostrarse, la culpabilidad, sí. De otra manera cualquier ciudadano podría ser acusado, torturado y encarcelado arrancándosele confesiones o porque a alguien se le ocurrió señalarlo. La ley de la selva, pues.
Cuando esto sucede desde cualquier institución pública, la diferencia con una dictadura son mínimas.
No puedo decir que Cassez sea inocente o culpable. Tampoco los tribunales. Se anuló esa posibilidad con la decisión de publicitar un hecho penal y las múltiples irregularidades en ese trayecto. Pero fallar a favor de que se respete el debido proceso, los Derechos Humanos y la aplicación correcta de la ley abunda en la construcción de un mejor país mediante el respeto a la ley. Queda pendiente fincar responsabilidades a los autores de tal embrollo. De eso no han dicho nada. ¿Cuándo se empezará ese camino?¿Cuándo veremos que los responsables de tantas irregularidades respondan ante el país por sus pifias? Ahí se las dejo.
Los pendientes
Seguimos atrapados entre la red. Esta semana hay porqué lamentarse. El IFE se despeña en credibilidad a pasos agigantados cuando nuestra protodemocracia necesita urgentemente algo en qué creer. No será el IFE por lo visto. Y es que sus consejeros dicen que gastó más AMLO que EPN en las campañas. Que multarán al Movimiento Progresista porque se excedió en los topes de campaña y que la Coalición Compromiso por México logró justificar adecuadamente los gastos de campaña repartiéndolos entre los demás candidatos a diputados, senadores, gobernadores o lo que sea. El detalle aquí es que el Reglamento de Fiscalización del IFE es muy laxo para ver cómo se justifica el dinero que reparten a los partidos. Aún así, parece ser que el Movimiento Progresista no supo prorratear los gastos. Y podría decir que lo que yo vi en las campañas fue otra cosa pero, una vez más volvemos a lo mismo. Hay tantas leyes y reglamentos que desconocemos que cualquiera nos puede “demostrar” que no fue cierto lo que vimos. Sugiero al Movimiento Progresista que se busque buenos contadores o buenos maquillistas o algo, porque no les salieron las cuentas. Tampoco se multó a la Coalición por México por los 70 millones de Monex. Pero…pero… es que yo vi otra cosa. En fin, ya para qué. Que con su pan se lo coman.
El otro pendiente era el fallo en la demanda de amparo del SME ante la SCJN (otra vez) para que les reconocieran a la CFE como patrón sustituto, es decir para que les devolvieran el empleo a 16 599 trabajadores que pertenecen al SME y que no aceptaron ser despedidos de Luz y Fuerza. Los magistrados dijeron que no. Y ahí sí que hay mucha tela de donde cortar porque en este país de desempleados son muchos más sin trabajo. Vienen movilizaciones pero palo dado… ¡Uy! Hasta la próxima. Se ven.

              




