reconciliación es la «única manera» de lidiar con la crisis de dopaje
en el ciclismo y que el organismo rector del deporte no debe tener injerencia
en el proceso.
Armstrong habló con Cyclingnews en una entrevista
publicada el miércoles, su primera desde que admitió hace dos semanas en un
programa con Oprah Winfrey que se dopó para ganar el Tour de Francia en siete
ocasiones.
En una entrevista por correo electrónico con la
publicación británica especializada en ciclismo, Armstrong no expresó
remordimiento o arrepentimiento y señaló que siente que es un chivo expiatorio
para un deporte en el que jamás hubo una generación «limpia» de
competidores.
Armstrong dijo que la mejor forma de pasar la
página es con un proceso de amnistía y reconciliación para los ciclistas y
dirigentes que quieran confesar.
«No es la mejor manera, es la única
manera», indicó. «Por más que esté en el centro de la tormenta, esto
no se trata de una persona, de un equipo, de un dirigente. Esto se trata de
ciclismo y, para ser sincero, sobre todos los deportes de resistencia».
«Linchar públicamente a un hombre y su equipo
no resolverá este problema».
Cuando le preguntaron si siente que es un chivo
expiatorio, respondió: «En realidad, sí lo siento. Pero lo entiendo. Todos
somos responsables por lo que hacemos».
En su entrevista con Winfrey, el ciclista
estadounidense señaló que estaría dispuesto a participar en un proceso de
reconciliación.
Además, le dijo a Cyclingnews que el programa debe
ser administrado por la Agencia Mundial Antidopaje y no la agencia
estadounidense, el organismo que presentó el informe que desembocó en su
suspensión de por vida y que le quitaran sus siete títulos del Tour.
También insistió que la Unión Ciclista
Internacional (UCI) y su presidente Pat McQuaid no deben estar involucrados.
«La UCI no tiene lugar en la mesa», dijo.
Calificó a McQuaid como «patético» y
sostuvo que el dirigente sólo está preocupado por protegerse él mismo.
«Cuando yo hablaba con Pat McQuaid hace
muchos, muchos meses, le dije, ‘Pat, hay que pensar en grande. Una comisión
mundial de verdad y reconciliación es la mejor solución para nuestro
deporte», relató Armstrong. «El no quería saber nada de eso».
La UCI creó una comisión independiente para
investigar las acusaciones de la agencia estadounidense de que líderes del
ciclismo ayudaron a ocultar resultados sospechosos de dopaje de Armstrong, y
que aceptaron 125.000 dólares en donativos del ciclista.
Armstrong opinó que una comisión de reconciliación
debe ofrecer una amnistía total. «Por supuesto, sino nadie se
presentará», sentenció.






