Un terremoto de 6,1 grados de magnitud ha sacudido este lunes el oeste de Japón y ha causado la muerte de tres personas, una niña de nueve años y dos ancianos, según ha informado el Gobierno nipón.

El portavoz del Ejecutivo, Yoshihide Suga, ha confirmado que al menos tres personas han fallecido. La menor, debido al derrumbamiento de un muro en un colegio en Takatsuki; a un hombre de 85 se le cayó encima una estantería en su casa de Ibaraki; y otro de 80 quedó sepultado bajo otra pared en Osaka.

La cadena pública NHK habla de al menos 217 heridos sólo en la prefectura de Osaka, y cita como fuente al gobierno local. El medio advierte de que otras administraciones locales aún están calculando los daños y que el número muy probablemente va a aumentar.

El seísmo se ha registrado a las 07.58 hora local (10.58 GMT del domingo) y ha tenido su hipocentro a 13 kilómetros de profundidad en la prefectura de Osaka, en la isla de Honshu (la mayor del archipiélago japonés), a unos 500 kilómetros al oeste de Tokio.

El temblor, que no ha activado la alerta de tsunami, ha alcanzado el nivel 6 en la escala japonesa cerrada de 7 grados (centrada en el grado de agitación en la superficie) en Osaka y de 5 alto en Kioto.

La Agencia Meteorológica (JMA) ha cifrado en un primer momento la intensidad del terremoto en 5,9 grados y su hipocentro en 10 kilómetros pero ha actualizado los datos horas después.

El Gobierno ha informado de que «varias personas» han fallecido a consecuencia del seísmo, si especificar el número, mientras que las autoridades locales han calculado en una decena los heridos en la ciudad de Osaka.

Varios edificios en las ciudades de Osaka y Takatsuki se han derrumbado e incendiado, según las imágenes de la NHK, que ha advertido de que podría haber personas atrapadas. Los expertos han advertido de que es probable que se produzcan réplicas.

Ninguno de los 15 reactores de la zona ha sido afectado

Las autoridades han informado de que ninguno de los 15 reactores nucleares con los que cuenta esta región se han visto afectados por el temblor. En la prefectura de Osaka, unas 170.000 viviendas han sufrido cortes de luz tras el temblor, según la NHK.

Se ha suspendido parcialmente el servicio del tren bala en la zona, lo mismo que los servicios ferroviarios locales en las prefecturas de Osaka, Shiga, Kioto y Nara. El aeropuerto de Kansai (Osaka), el más importante del oeste de Japón, ha sido cerrado mientras se revisan las pistas.

El Gobierno de Japón ha puesto en marcha un equipo especial para recopilar información relacionada con el fuerte seísmo y el portavoz del Ejecutivo, Yoshihide Suga, ha pedido a los ciudadanos que se mantengan atentos a las novedades a través de los medios de comunicación.

Según señaló la Agencia Meteorológica nipona, es la primera vez que la prefectura de Osaka registra un terremoto de esta intensidad desde que en 1923 se empezaran a recoger estos datos.

Japón se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, y sufre terremotos con relativa frecuencia por lo que las infraestructuras están especialmente diseñadas para aguantar los temblores.

Fuente: huffingtonpost.es

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