Durante 2018 GEA e ISA harán una presentación mensual de marzo a junio, a fin de dar seguimiento puntual a la evolución de las preferencias electorales y al análisis de la gobernabilidad con base en los distintos resultados posibles.

Contienda AMLO-Anaya cerrada

Para que este escenario pueda concretarse se requiere que el candidato del Frente incremente sus preferencias, que AMLO no lo haga y Meade se estanque o retroceda.

En principio, Ricardo Anaya tiene potencial de crecimiento, ya que del segmento de ciudadanos que dijo que podría modificar su intención de voto (15%), las segundas intenciones de voto lo favorecerían con respecto a López Obrador.

Anaya podría recibir el doble de votos que López Obrador en ese grupo, aunque también podría perder más que el tabasqueño. Pero en el supuesto óptimo para el panista, de darse los movimientos en su favor la competencia quedaría en un empate técnico, considerando el margen de error.

Para completar el análisis, un ejercicio hipotético que podría dar una idea de cómo se comportaría el voto útil o estratégico de los priistas en caso de que Meade no tuviera probabilidades de triunfo:

• 17% optaría por Anaya contra 10% que preferiría a López Obrador y el resultado sería un empate.

Del segmento de indefinidos, donde podría obtener más intenciones de voto, López Obrador es el candidato con más opiniones negativas.

A la pregunta por cuál candidato nunca votaría, López Obrador obtiene el doble de respuestas que Ricardo Anaya. En el caso de los indefinidos, 15% dijo que nunca votaría por AMLO contra 5% que no lo haría por Anaya.

El país está frente a una elección inédita tanto por sus dimensiones (más de 3 mil 400 puestos de elección) como por la complejidad del contexto en que se llevará a cabo y los riesgos de gobernabilidad en caso de que los actores no se apeguen a la normatividad y termine en un conflicto postelectoral que le reste legitimidad al ganador.

En lo referente al contexto, no parece haber en el horizonte situaciones que lo modifiquen de manera significativa:

• La inseguridad se mantendrá elevada en el primer semestre y en el mejor de los casos se estabiliza o presenta ligeras reducciones. Será importante que el gobierno y los partidos operen protocolos de seguridad eficaces para reducir la violencia en contra de candidatos.

• La corrupción es un problema sistémico por lo cual las percepciones firmemente arraigadas, no se modificarán drásticamente ni con nuevos casos que puedan estallar o con avances en algún proceso judicial de los que están en marcha.

El impacto de los debates suele ser marginal ya que las modificaciones de las preferencias son de pocos puntos y no siempre permanentes. Por tanto, serán eventos relevantes en la medida que la distancia entre los candidatos sea reducida.

• Los debates serán muy importantes para Margarita Zavala, ya que competirá en desventaja en términos de recursos financieros y mediáticos, razón por la cual su participación le compensará al menos parcialmente esa menor presencia pública.

Las principales interrogantes de las estrategias de los contendientes serán:

• Si la campaña del Frente cambiará su foco y comienza a centrarse en desbancar a López Obrador del primer lugar de las encuestas, o seguirá disputando la contienda con el gobierno y el candidato del PRI.

• Otros aspectos relevantes serán si las acusaciones de la PGR lo obligarán a defenderse continuamente o podrá dejar atrás ese tema atrás; y el trato que le dará a Margarita Zavala que le puede restar algunos puntos que pudieran ser decisivos.

• Si la principal apuesta de Meade será tratar de descarrilar la candidatura de Anaya para colocarse en segundo lugar por default, o si habrá algún tipo de deslinde con respecto al gobierno para intentar crecer entre grupos de electores no priistas o descontentos con la situación del país y con el gobierno.

• Considerando la ventaja de López Obrador, su reto estaría más en no equivocarse –como lo hizo en 2006— para no perder puntos y colocar ataques eficaces que impidan un eventual crecimiento de Anaya.

• En el caso de Margarita Zavala, además de intentar apropiarse de las preferencias de los apartidistas, la pregunta es si tratará de crecer a costa de los votantes de Anaya, facilitando eventualmente una victoria de AMLO, o buscará reducirle intenciones a López Obrador.