CIUDAD DE MÉXICO, febrero 17 (EL UNIVERSAL).- En México existe una excesiva regulación en la industria farmacéutica, lo que compromete su competitividad, advirtió la Asociación Mexicana de Profesionales en Regulación Sanitaria de la Industria de Insumos para la Salud (Amepres).
“Tenemos una regulación muy rigurosa que no responde a la demanda que hay de autorizaciones. México es una país que, como punto geográfico estratégico para hacer investigación del lanzamiento de nuevos productos, se ve amenazado por esos tiempos de respuesta tan largos”, afirmó en entrevista Carmen Margarita Rodríguez Cueva, presidenta de la Amepres.
Indicó que la normatividad impuesta por la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) muchas veces es innecesaria, con trámites duplicados y erróneos.
Lo anterior en medio de un entorno difícil, como una eventual cancelación del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), lo que implicaría importar materias primas de China, por ejemplo, con una elevada tasa de impuesto.
“Afectaría el tema de precios, porque no es lo mismo importar materia prima que viene de Estados Unidos y no paga impuestos a una materia prima que se puede traer de China, mucho más barata, pero que viene castigada de impuestos. ¿Qué tanto? Desconozco porque no soy experta, pero evidentemente que nos afectará en el tema arancelario”, expuso Rodríguez Cueva.

Las dos varas de la regulación
A los actores de la regulación sanitaria se les vigila con rigor, se trabaja con ellos siempre en una “relación de desconfianza”, sostuvo la presidenta de Amepres.
En el otro extremo, bajo una normatividad flexible y permisiva, están los productos de efectividad cuestionable, “todos los que están en tiendas naturistas, en mercados (…) o los suplementos (alimenticios), que no está detectado que sean eficaces y hechos con calidad e ingredientes aprobados. Esto puede ser un riesgo para la salud, porque los suplementos no se registran”, advirtió.
– ¿Son una competencia desleal?
– Más que competencia desleal es una competencia peligrosa. Tendría que haber reglas más claras y fáciles de cumplir para quienes los fabrican o importan.
A Rodríguez se le preguntó por la pomada “Mariguanol” que se vende indistintamente en los vagones del Metro, supuestamente elaborada con cannabis, entre otros ingredientes activos.
“Algo untado no puede ser tan tóxico como algo que se ingiere, pero no deja de ser peligroso. Yo creo que la misma autoridad no sabe que existe este producto porque lo venden de mano en mano, pero debería tomar medidas para saber quién lo fabrica, cómo lo distribuye… Además la marihuana, como ingrediente activo de un producto farmacéutico, al momento no existe”.
La Amepres, fundada en 2013, es un vínculo entre la Cofepris y los distintos actores de la industria farmacéutica. En mayo llevará a cabo su quinto Congreso Nacional de Profesionales en Regulación Sanitaria en la ciudad de Puebla.
“Hemos trabajado constante para aclarar los lineamientos existentes, en modo que los profesionales de la salud hagan su trabajo de una mejor forma”, concluye Rodríguez.