Una taza y dos de cultura

Por: Sergio Arévalo

@SergioHArevalo

Jamás jugué a ser un superhéroe, cuando vi Dragon Ball mi episodio favorito fue cuando aparece de adolescente se encuentra con Milk, con los Power Ranger (primera generación) me gustaba más los conflictos amorosos que cualquier grupo de monstruos que buscaran conquistar el mundo. En el caso de los miembros de “La Liga de la Justicia” siempre me pregunté si iban a comer juntos, se contaban secretos y si alguno de ellos alguna vez tendría algún tipo de noviazgo, oh la mujer maravilla solamente quería a todos como amigos.

En lo que alguna vez conocimos como los “súper amigos”, jamás cuestionamos la palabra “amigo” no creímos que fuera parte de la mercadotecnia, que solamente se dijeran así oh que si se encontraban en el supermercado con sus parejas se presentaran como “un amigo del trabajo” o bien “un compañero”,  y lejos estábamos de pensar que ellos hicieran un grupo de whatsapp para estar en contactos y que si alguno no era “tan amigo” se hiciera otro grupo pero sin él.

La esperada alianza de los superhéroes formada por Batman (Ben Affleck), Wonder Woman (Gal Gadot), Aquaman (Jason Momoa), Cyborg (Ray Fischer) y Flas (Ezra Miller) llegó ya a la pantalla a la pantalla grande, esa película que de niños soñábamos ver (yo no), con nuestros superhéroes favoritos de caricatura  (me gustaban más las tortugas ninja) verlos de carne y hueso, era como aumentar la posibilidad de que ellos realmente existieran.

Que existieran en el mundo real sería muy interesante ¿Cuánto cobrarían por ayudarnos? Y de no cobrar ¿qué tan abierta sería su vida pública? ¿tendrían fan page? ¿apoyarían algún partido político? ¿promoverían las campañas por la educación del gobierno federal? Seguramente sería más creíble y factible ver a Batman con algún libro para llevar bien las finanzas que a Maluma con un libro que todavía no acaba de leer.

Diario leemos como el mundo parece que está perdiendo los pies y cabeza, las generaciones X,Y, Z, W (esa la invente) pareciera que tienen más roces que acuerdos, y que todo indica que las decisiones que se están tomando ahorita más adelante serán motivo para un gran “te lo dije· Si hablamos de villanos, creo que la lista sería bastante grande, están desde los ricos hasta lo que no tienen tanta producción pero hacen igual o más mal…

Males tenemos ¿podemos con ellos? Tal vez podemos aplicar la frase de la abuela cuando alguno de sus hijos o nietos esta en aprietos “Dios aprieta, pero no ahorca”, aunque un poco de apoyo no nos vendría mal. La verdad es que si algunos ha enseñado esta serie de películas de gente con súper poderes que no hay mejor forma de combatir a todo mal que trabajando en equipo. Entonces ¿qué esperamos? Dejar de pensar en uno mismo, y ver como juntos podemos salir adelante y ser un país mejor.