En los últimos años, los usuarios de la redes sociales, han utilizado las redes sociales como último recurso para obligar a sus deudores a finiquitar sus deudas.

La pena en ocaciones puede ser más efectiva que la misma ley y muchas personas buscar cobrar justicia por "su propia mano".

El escarnio público es un factor determinante para dar lecciones a personas que viven fuera de lo correcto. Y si el cobrador no logra al menos recuperar su dinero, mínimo siente desahogo emocional para no sentirse ultrajado.