En el año 941 de nuestra era, en lo que hoy es el norte de Grecia, los habitantes observaban al Imperio Bizantino (la parte oriental del imperio romano) en la cúspide de su poder y a punto del gran cisma con occidente. En ese preciso instante, una semilla de pino bosnio –Pinus heldreichii – germinaba en las tierras altas de la parte continental griega. Hoy, ese pino milagrosamente sigue vivo (véase foto superior), y los científicos acaban de certificar que, a sus 1075 años, se trata del árbol viviente más antiguo de Europa.

El estudio del árbol, al que los investigadores han bautizado “Adonis”, podría llevar a una mejor comprensión del cambio climático en la región a lo largo del último milenio, tal y como comentó el investigador principal, Paul Krusicde la Universidad de Estocolmo en Suecia. La buena noticia es que la presencia de Adonis no es un caso aislado, este pino forma parte de un bosque (relatívamente intacto) en el que existen otros pinos que superan también los 1000 años. 

Adonis, con su metro de diámetro en el tronco, posee 1075 anillos, y como es bien sabido cada uno corresponde a un año de crecimiento. En realidad, el conteo de anillos realizado en la muestra analizada no se extrajo de la base del tronco, por lo que los expertos señalan que en realidad el árbol podría ser aún más anciano

En palabras de Krusic: “Es realmente notable que este organismo grande, complejo e impresionante, haya sobrevivido tanto tiempo en un ambiente tan poco hospitalario, ya que esas tierras llevan civilizadas desde al menos 3000 años”. 

Para poner en perspectiva la edad de este ejemplar, el equipo de investigadores comparó la vida de Adonis con el registro histórico humano. 

Por ejemplo, cuando Adonis había cumplido un siglo, los chinos escribían la primera descripción de la pólvora. Saltando hacia delante, cuando en 1691 Newton describía las leyes del movimiento, Adonis cumplía 750 años. Y para cuando cumplió el milenio, los Nazis tenían ocupada a Grecia durante la Segunda Guerra Mundial. 

Sin embargo, lo más curioso es que Adonis es un bebé comparado con otros árboles que los científicos han estudiado en otras partes del globo. 

Por ejemplo en 2008, investigadores suecos descubrieron que una conífera que poseía un sistema de raíces de nada más y nada menos que 9550 años de antigüedad. No obstante, el tronco que se nutre de estas raíces, vive en torno a los 600 años, antes de morir y ser sustituido por otro. 

Afortunadamente, datar la edad de este extraordinario ejemplar no le provocó daños, algo que si sucedió cuando en 1954 unos descerabrados talaron por error a Prometeo, un ejemplar de pino de bristlecone que probablemente fuera el árbol más viejo del mundo con casi 5 milenios a cuestas.